domingo, 23 de febrero de 2020

CARMEN RATÓN EXPOSICIÓN DIPUTACIÓN DE ZAMORA 2020

Carmen Ratón | Pintora que expone en La Encarnación

"El color es mi lenguaje primordial y guarda relación con las emociones "

"Para ver cada obra tenemos que despojarnos de perjuicios y creencias limitantes"

29.01.2020 | 20:31
Carmen Ratón. 
La artista Carmen Ratón presenta en la sala de exposiciones de la Encarnación una treintena de obras, la mayoría de gran formato, que suponen el trabajo de los últimos años y cuya temática está vinculada al mundo interior, los procesos de percepción y el desarrollo de campos de conciencia que permiten una interpretación más plena de la vida.
–¿Qué se esconde bajo el nombre de "Respira y siente", el título de su actual exposición?
–Es la puerta hacia desconectarnos de lo analítico, de lo mental, de la comparación, del juicio, de las prisas del día a día, del estrés para ir hacia una respiración y a un estado de presencia en el que de verdad vives lo que están haciendo. He recopilado obras de varios años, las últimas, los rostros más definidos, de los dos últimos años y la obra más antigua es de hace casi una década y hasta ahora nunca la había expuesto.
–¿Presenta cambios con respecto a sus últimas muestras en la ciudad?
–En esta exposición se ve que he ido un poco más hacia lo figurativo, hacia los rostros de la mujer. Trabajo mucho desde la iconografía de la diosa y de la energía femenina. Propongo un diálogo entre cada uno y la obra para lo cual es necesario que espectador esté presente y que no esté etiquetando que es lo que habitualmente hacemos en cualquier circunstancia. Tenemos que olvidarnos de eso para tener un contacto personal con cada obra. Tenemos que despojarnos de perjuicios y de creencias limitantes. Lo que ha sido en mi vida, la transformación de vivir desde lo impuesto, desde la creencia y lo que se supone que tienen que ser las cosas a lo que yo realmente quiero crear mi vida.
– Pinta teniendo muy presentes a la mujer. ¿Por qué la toma como vehículo en sus obras?
–Primero porque soy yo soy mujer y por la importancia de la representación de la energía femenina, que también tienen los hombres. Esa energía representa el poder, la compasión, la belleza y la creación. Además, fijo mi atención en la mirada de las mujeres.
–¿Por qué?
–En ninguna de ellas pinto el cuerpo, solo me quedo en el rostro sobre todo en los ojos, ya sean abiertos, cerrados, con uno solo.... quiero transmitir no la mujer física sino lo que hay dentro.
–Háblenos de los soportes que utiliza.
–Casi todo son lienzos en bastidor o lienzos en tabla sobre las que empleo acrílico, mixtas. También recurro a las texturas, a base de sílice o carburo de silicio.
–Exhibe obras muy horizontales, un formato que no había mostrado hasta el momento.
–No los había presentado en exposiciones, pero sí lo suelo emplear para encargos, pues se trata de un formato que me encanta. Inicialmente parece muy difícil, pero es un formato agradable a la vista.
–En algunas piezas emplea gamas de verdes y otra veces grises...
–Toda la exposición es una unidad, aunque hay zonas más coloristas, zonas de tonos más sosegados e incluso zonas dedicadas a paisajes y a la abstracción. A la hora de configurar la exposición me ha apetecido un orden, pero cuando comencé a situar los cuadros en la sala surgió colocarlos de la manera que puede ahora verlos el público. La armonía fluye de manera natural. No suelo tener temporadas de pintar con un solo color, aunque sí tengo momentos de monocroma y luego de mezclar más colores. El color tiene mucho que ver con la emoción. En la muestra hay más piezas con mucho colorido que monocromáticos.
–¿Qué supone para usted el color?
–Yo tengo un punto de sinestesia y para mí la música es color, las palabras son color.. es mi lenguaje primordial.
 Por lo tanto ¿en blanco y negro le resulta más complicado pintar?
–Realmente son colores que tienen muchos matices, puede apetecerme o no utilizarlos.
–Junto a los cuadros protagonizados por miradas femeninas reúne una serie de paisajes.
–En ellos he intentado expresar más el mundo de fuera, es una obra más abstracta y más libre. Si todas las obras tuvieran esa fuerza de enganche que tienen las miradas podría resultar una exposición más complicada.
–¿Cuál de las dos temáticas está trabajando en estos momentos?
–Las últimas obras que he hecho han sido mujeres más coloristas, de colores más intensos y vibrantes. Estoy pintando en tonos más eléctricos y potentes.
–Sin duda una paleta muy positiva.
–Sí, desde luego (se sonríe), creo que se trata del momento de mi vida donde más energía siento.
–Esta energía ¿hacia dónde le está llevando?
–Este año inicialmente creo que no tenga más proyectos expositivos como este a modo individual. Me apetece centrarme en mi faceta de profesora de yoga y meditación, aunque no he salido de ella, una ocupación que combino con mi docencia en un grupo de arteterapia con el que estamos preparando un proyecto, pero más a largo plazo. No sé si finales de este año o a principios de 2011. No obstante, si surgen oportunidades y me veo con energía, las aprovecharé.

EXPOSICIÓN RESPIRA Y SIENTE. CARMEN RATÓN. DIPUTACIÓN DE ZAMORA 2020


https://www.youtube.com/watch?v=6H09o
G3yXIU

sábado, 11 de enero de 2020

Exposición Carmen Ratón Iglesia de la Encarnación Zamora





INAUGURACIÓN 20 enero 2020 de 19 a 21 h


Carmen Ratón, creadora de mundos…

Cada obra se torna viaje, recorrido en el que me sumerjo íntegra, consciente…entregada y presente.
La creación artística para mi siempre fue necesidad de vida, de respirar un aire distinto, de expresar el Ser que me habita.
Mis cuadros viven a la Diosa, que ha ido madurando desde la timidez de lo indefinido a la manifestación plena en la forma, con rasgos claros y mirada penetrante, en trazos poderosos y seguros.

Me dirijo hacia donde ella me lleve…navegando en lienzos por mares acrílicos...explorando la sombra que va cediendo hacia cromatismos vibrantes y jugosos que invitan a que lo profundo emerja para mostrar a la mujer como cuerpo-templo de lo Divino.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Arte






Y tuviste que hacer lo correcto...aunque todo saltara por los aires...
Y sangramos en blanco sobre la cornisa del Universo...
DEMASIADO TARDE
Carmen Ratón
Acrílico/lienzo

viernes, 3 de agosto de 2018

Exposición Valbusenda 2018


Ya clausurada la exposición SINERGIA en Valbusenda siento gratitud infinita por la experiencia que ha sido nutritiva en todos los niveles...Gratitud infinita a todas las personas que han ido por allí, haciendo posible mi anhelo de compartir!!

Aum                                                                    Carmen Ratón

Esta obra Aum...con la que inicié el camino de estos trabajos que han formado parte de la exposición Procesos en la galería de arte Feel&Flow de Madrid y en la sala de exposiciones de Valbusenda en Zamora...esta obra...marcó un momento, en el que quedó plasmado, integrado y sentido que ser feliz es una decisión, y que ya nada ni nadie podría impedirme serlo. En la cotidianidad, en el día a día...respiro de otro modo el mismo aire y lo que antes dolía ahora sólo es observado, lo que causaba enfado ahora genera compasión, en cada respiración consciente, me transformo, suelto lo denso, lo que ya no me corresponde y muero en cada exhalación para renacer en una nueva inhalación llena de vida...respiración alquímica y sagrada!...y esta obra tenía un destino...

jueves, 2 de agosto de 2018

RESPIRA Y SIENTE


RESPIRA Y SIENTE
Carmen Ratón Gallardo


 
Blue Dream                                                                                      Carmen Ratón



Aquí y Ahora, me entrego a lo que Soy, al escribir estas páginas, al igual que me entrego en cada cosa que hago…ya que sin esa entrega sólo saldrían conceptos a los que el ego iría dando vueltas, a modo de creencias, para inflar su archivo de historias  a través del cual existe…sería el escrito de un personaje espiritual, que intenta ser especial…
Así que me entrego, tras  una meditación, me pongo a escribir sin expectativas, en estado de no pretender hacer demasiado, de no forzarme, para permitirme sentir el gozo. Dejo que las manos vayan tecla a tecla trasmitiendo desde otro lugar que no puedo definir, pero del que tengo la certeza que llega una paz y una verdad antes inimaginables para mi, en una forma de estar en la que es la Vida la que me vive y yo sólo me dejo llevar, contemplo, agradezco y disfruto del viaje.

Y eso es lo que me dispongo a plasmar…lo que difícilmente  con palabras se puede explicar, pero en un humilde intento de dejarlo aquí, contaré como la trasformación ha ido sucediendo sin prisa en mi caso, con idas y venidas, con tropiezos y algún que otro engaño, pero al final, encaminada hacia la aceptación, desde una atención plena y un estar en mí, hasta llegar al encuentro cara a cara con la rendición más absoluta y el regalo de  poder experimentar un estado de Ser,  de Paz, de gozo , de renacer…de Respirar y Sentir.
Aunque el trayecto viene desde lejos, ahora me doy cuenta de que el tiempo, poco importa, da igual que mis primeras meditaciones fueran hace muchos años o hace pocos meses. Fueron o han sido en principio devastadoras, poco amables, inquietantes. Comenzar a vislumbrar el paquete emocional que había estado guardando bajo la alfombra, para no sentir el dolor, la carencia, el miedo…es como  esas lentejas que te tienes que comer, sí o sí…al descubrir que en esto no vale lo de dejarlas, porque no desaparecen…ahí siguen, esperando a que bocado a bocado te atrevas a sentir cada sensación en la garganta, cada presión en el estómago, cada ola de calor y tensión que recorre la espina dorsal y te hace apretar la mandíbula. Pues eso, en cada meditación, era un plato de lentejas que amablemente había estado esperando años por mí, hasta ese momento. Y así, fueron pasando las primeras meditaciones, hasta que descubrí que aquello no estaba tan mal, ya que después de atravesar esas degustaciones sensitivas e intensas, el postre venia en forma  de descanso y alivio.
Pero no tardó en llegar una de las grandes trampas. La meditación se había convertido en algo tan importante, que no podía perder demasiado tiempo en otras cosas “menos espirituales”…meditación-huída la bauticé. El ego acogió esa nueva fórmula como parte del personaje, y así podía retirarse del mundo, de lo que  daba miedo, protegerse de las relaciones, en pos de una causa noble, meditar, estudiar, aislamiento justificado y sacrificio honroso le podríamos llamar…el sacrificio, que gran trampa!
Y ahí empecé a ver, observar y verificar el inmenso poder del ego…sí, ese sistema, ese software que parece ser, traemos instalado de serie y que nos lleva a un estado que todos conocemos bien…el sufrimiento.
Al ego, lo fui descubriendo poco a poco, y aún no dejo de asombrarme al comprobar su control a nivel subconsciente. Capaz de crear un personaje con muchas caras, de lo que creía era  yo. Un personaje víctima, que manipula para que le atiendan, un personaje verdugo que culpa para ejercer su poder, el personaje encantador para seducir, el rebelde, escéptico, inseguro, colérico, ermitaño, gracioso, protagonista…y un sinfín de posibilidades, de máscaras, a cada cual mejor adaptada para desarrollar el juego de la culpa, el miedo y el ataque, que sostiene la idea de separación y así su propia supervivencia.
El ego es especialista en “trampas y  trampitas”, ocultismo varios, a fin de no ser descubierto y mantener el engaño de lo irreal, del yo ficticio, que se inventa a sí mismo y que para más inri cuando lo empiezas a observar y  presiente la posibilidad de ser descubierto en su trama, al sentir el pánico de ser aniquilado, se revela en toda su astucia, llenándote la mente de basura, suposiciones, miles y miles de palabras, ruido, confusión, conflicto y tensión hasta llegar a ofuscarte, para presentarte después lo que parecerían las soluciones a toda esa tormenta, a fin de que le creas indispensable para la vida y dependas únicamente de su existencia. Te crea el infierno y después te propone sus servicios de protección contra él, y así vas otorgándole poder, entregándole cada momento…¡que duro es eso! cuando se descubre lo que hace el ego con los momentos, ni siquiera te deja olerlos, despedaza lo que sería un presente, fresco, lleno de todo, perfecto, en trocitos de pasado, recuerdos manipulados desde el miedo y la carencia o invenciones futuras llenas de peligros ante los cuales, claro, te hace creer que le necesitas para sobrevivir.
Y así, un ataque tras otro, vas descubriendo en un viaje, a veces no poco duro, en la noche oscura del alma como algunos le han llamado…al falso yo, la mentira, el ego, el personaje. Hasta que de tanto observarlo, se empieza a crear un espacio, una distancia donde poder  sentir que eres algo diferente de ese personaje, y descansar en la certeza de que realmente no sabes nada. Pequeños instantes vacíos, silenciosos, en los que te intuyes como algo que nada tiene que ver con lo que creías ser hasta entonces.
Momentos de meditación en los que la conciencia te abraza en pequeños instantes de consciencia. Gracias a esa distancia y a esos amorosos abrazos de Verdad, el  dominio del ego pierde fuerza y lo puedes mirar con curiosidad, lo acoges con aceptación y lo perdonas, te perdonas, o a veces…muchas, tienes el regalo de los demás para hacer ese arduo trabajo. El regalo de la proyección o del espejo, donde al mirarte, ves lo que en ti mismo no puedes ver, y si  miras sin juzgar…(y aquí hago una aclaración, ya que al menos a mi me llevó tiempo aclararme en esto…no juzgo, cuando no me creo el pensamiento que aparece respecto a algo, ya que está basado en creencias y filtrado por mi percepción, no juzgo a los demás cuando se que en su caso, con sus trayectorias, sus experiencias y sus creencias yo haría lo mismo, porque yo sería los demás) entonces desde ahí, si miras y acoges con humildad lo que ves, puedes perdonarlo en el otro, descubriendo que no es otro, sino tu mismo, tu propia mente proyectada fuera de ti. ¡Qué momento tan especial fue cuando empecé a ver las relaciones de este modo!…cuando empecé a sentir profundo afecto al mirar a alguien y lo sentía como yo misma. Podía verme ahí, podía amarme ahí, mucho más que en lo que creía que era yo.
Que regalo cada persona que llega y te ofrece, sin saberlo…tu propio reflejo, y con ello la oportunidad de sanar todo eso que no has perdonado. Surge entonces algo muy bello y profundo que te lleva a la Paz, a la comprensión más allá de las palabras, no sabes de donde viene, solo sabes que no es tuyo, que es algo demasiado grande como para albergarlo en tu limitado cuerpo, con sus limitados sentidos.
Y dejas de querer cambiar a los demás, para empezar a amarlos. La compasión te embarga al ver tus otros yos, tus personajes fuera de ti.  Y comienzas a ver que hay algo más tras esos personajes, ves que eso que les hace vivir es lo mismo que vive en ti…diferentes cuerpos, rellenitos de historias singulares, de experiencias distintas, innumerables sentires, pero una sola conciencia, una sola mente, pura, inocente, en coherencia con todos y con todo lo que es.
Y esto culmina en un estado de rendición, de entrega, y se siente…o yo lo siento como una muerte. Un morir a lo falso, sí…morir a lo que no soy, al personaje, a las historias, a ser especial, a la lucha, al control, al sufrimiento. Y nacer a la luz, a la paz, a la integración, porque el ego ahí sigue, pero se vuelve casi entrañable en sus caprichos y poco convincente, como un niño que patalea de vez en cuando y al que hay que abrazar fuerte  y hacerle sentirse arropado para que se calme.
Tras un darme cuenta de lo cansada que estaba, agotada de sostener el personaje, de sostener lo que intentaba aparentar que era yo, de las tensiones, los dolores, de rechazar mis emociones, de querer controlar situaciones, de necesitar, de esforzarme  en dar lo que suponía que los demás esperaban de mi, de la frustración de no poder darlo, de creer que sabía, de desear lo que no tenía, de rechazar lo que sí tenía…Agotada de buscar soluciones desde la mente que no crea, ni responde a lo nuevo sino que recopila lo viejo, lo agita y lo presenta en otro formato, pero que al final es  el mismo patrón de miedo y desconfianza que te hace estar en guardia constantemente. Y en consecuencia el cuerpo, agotado también, tras varias señales que no fueron escuchadas, enferma,  intoxicado, ahogado por la tensión del miedo y la ira. Tras aceptar honestamente ese inmenso agotamiento, me rendí, me entregué. Fue como descansar después de lustros de no poder tumbarme y soltarlo todo, reposar en la amorosa comprensión de que nada puede hacer ese pequeño personaje que creía ser, de que hay algo infinitamente mayor, que es lo que soy realmente, que puede sostenerme y puede sostenerlo  todo, porque es todo, que no tengo que preocuparme, ni controlar nada, ni tener miedo porque soy hija del amor, porque soy amor,  porque Soy.
Este morir del que hablo, es terminar con el vacío, con la culpa de sentirse separado y no haber visto lo falso, es dejar de sentir carencia, dejar de necesitar, dejar de manipular, porque no hay nadie a quien poseer, no hay nadie a quien manipular, todo es Uno…es una conciencia más amplia, comprensiva y Universal la que existe, la que se experimenta a sí misma a través de lo que llamo yo. Este morir es ver que no hay herida alguna, que todo el miedo y el sufrimiento eran una invención. Morir es nacer a lo que realmente Es.

Y así llega el gozo, en lo más pequeño, en el momento presente. El eterno instante presente es magia pura.  La alegría de existir invade cada célula, el cuerpo despierta,  regresa al equilibro, y se siente en forma de vitalidad. Respirar y sentir que estás vivo…que regalo! Un éxtasis que llega de la nada, que llega de la Vida misma, del vacío que es todo, sin palabras…una comprensión profunda en forma de verdad, y de paz inunda la mente y el corazón y te lleva a recorrer espacios interiores de inmensidad y belleza infinitos.
Lo único que se me pedía, lo único que se nos pide, es que seamos seres humanos, que respiremos, que sintamos, que nos relajemos, que nos dejemos sostener por la inmensidad que realmente nos conforma y nos integra en el patrón de la existencia…que aceptemos sin exigir,  que confiemos para poder rendirnos ante la vida y lleguemos a fluir para recoger los frutos en forma de paz, de unidad, de compasión y belleza. Sumando a esto un estado de gratitud inmenso que se instala como fondo de cada experiencia, de cada instante, sea más o menos agradable, genere una emoción u otra…hay un gracias que acoge cada acontecimiento y lo eleva por encima de lo aparente, por encima de la materia a planos que se podrían llamar Divinos.

Y en este camino estoy…como personita que me ha tocado ser, y en el que no decido demasiado, solo me voy dejando llevar y a mi paso voy dejándome acompañar por mis otros yos, personas que agotadas de sus sufrimientos perciben que hay otra forma de estar en la vida, otra forma de Ser…así que ahí vamos todos juntos, aprendiendo los unos de los otros, re-conociéndonos en cada relación, con la familia, los amigos, parejas, profesores, alumnos, conocidos, desconocidos…todos juntos, en el no tiempo, en el no espacio, en el Ser todo, aunque no lo parezca, aunque parezca otra cosa…pero en el fondo al igual que yo, muchos, muchísimos, están escuchando en su interior una verdad que habla desde el silencio y que nos lleva a buscarnos y encontrarnos para vivir, aprender, compartir, y sobre todo RESPIRAR Y SENTIR…para recordar lo que somos. Sat Chit Ananda: Existencia, Conciencia y Dicha absolutas.

Parte del trabajo final del título de Especialista en desarrollo personal y mindfulness, registarado en la Universidad de Almería 2017