jueves, 13 de diciembre de 2018

Arte






Y tuviste que hacer lo correcto...aunque todo saltara por los aires...
Y sangramos en blanco sobre la cornisa del Universo...
DEMASIADO TARDE
Carmen Ratón
Acrílico/lienzo

viernes, 3 de agosto de 2018

Exposición Valbusenda 2018


Ya clausurada la exposición SINERGIA en Valbusenda siento gratitud infinita por la experiencia que ha sido nutritiva en todos los niveles...Gratitud infinita a todas las personas que han ido por allí, haciendo posible mi anhelo de compartir!!

Aum                                                                    Carmen Ratón

Esta obra Aum...con la que inicié el camino de estos trabajos que han formado parte de la exposición Procesos en la galería de arte Feel&Flow de Madrid y en la sala de exposiciones de Valbusenda en Zamora...esta obra...marcó un momento, en el que quedó plasmado, integrado y sentido que ser feliz es una decisión, y que ya nada ni nadie podría impedirme serlo. En la cotidianidad, en el día a día...respiro de otro modo el mismo aire y lo que antes dolía ahora sólo es observado, lo que causaba enfado ahora genera compasión, en cada respiración consciente, me transformo, suelto lo denso, lo que ya no me corresponde y muero en cada exhalación para renacer en una nueva inhalación llena de vida...respiración alquímica y sagrada!...y esta obra tenía un destino...

jueves, 2 de agosto de 2018

RESPIRA Y SIENTE


RESPIRA Y SIENTE
Carmen Ratón Gallardo


 
Blue Dream                                                                                      Carmen Ratón



Aquí y Ahora, me entrego a lo que Soy, al escribir estas páginas, al igual que me entrego en cada cosa que hago…ya que sin esa entrega sólo saldrían conceptos a los que el ego iría dando vueltas, a modo de creencias, para inflar su archivo de historias  a través del cual existe…sería el escrito de un personaje espiritual, que intenta ser especial…
Así que me entrego, tras  una meditación, me pongo a escribir sin expectativas, en estado de no pretender hacer demasiado, de no forzarme, para permitirme sentir el gozo. Dejo que las manos vayan tecla a tecla trasmitiendo desde otro lugar que no puedo definir, pero del que tengo la certeza que llega una paz y una verdad antes inimaginables para mi, en una forma de estar en la que es la Vida la que me vive y yo sólo me dejo llevar, contemplo, agradezco y disfruto del viaje.

Y eso es lo que me dispongo a plasmar…lo que difícilmente  con palabras se puede explicar, pero en un humilde intento de dejarlo aquí, contaré como la trasformación ha ido sucediendo sin prisa en mi caso, con idas y venidas, con tropiezos y algún que otro engaño, pero al final, encaminada hacia la aceptación, desde una atención plena y un estar en mí, hasta llegar al encuentro cara a cara con la rendición más absoluta y el regalo de  poder experimentar un estado de Ser,  de Paz, de gozo , de renacer…de Respirar y Sentir.
Aunque el trayecto viene desde lejos, ahora me doy cuenta de que el tiempo, poco importa, da igual que mis primeras meditaciones fueran hace muchos años o hace pocos meses. Fueron o han sido en principio devastadoras, poco amables, inquietantes. Comenzar a vislumbrar el paquete emocional que había estado guardando bajo la alfombra, para no sentir el dolor, la carencia, el miedo…es como  esas lentejas que te tienes que comer, sí o sí…al descubrir que en esto no vale lo de dejarlas, porque no desaparecen…ahí siguen, esperando a que bocado a bocado te atrevas a sentir cada sensación en la garganta, cada presión en el estómago, cada ola de calor y tensión que recorre la espina dorsal y te hace apretar la mandíbula. Pues eso, en cada meditación, era un plato de lentejas que amablemente había estado esperando años por mí, hasta ese momento. Y así, fueron pasando las primeras meditaciones, hasta que descubrí que aquello no estaba tan mal, ya que después de atravesar esas degustaciones sensitivas e intensas, el postre venia en forma  de descanso y alivio.
Pero no tardó en llegar una de las grandes trampas. La meditación se había convertido en algo tan importante, que no podía perder demasiado tiempo en otras cosas “menos espirituales”…meditación-huída la bauticé. El ego acogió esa nueva fórmula como parte del personaje, y así podía retirarse del mundo, de lo que  daba miedo, protegerse de las relaciones, en pos de una causa noble, meditar, estudiar, aislamiento justificado y sacrificio honroso le podríamos llamar…el sacrificio, que gran trampa!
Y ahí empecé a ver, observar y verificar el inmenso poder del ego…sí, ese sistema, ese software que parece ser, traemos instalado de serie y que nos lleva a un estado que todos conocemos bien…el sufrimiento.
Al ego, lo fui descubriendo poco a poco, y aún no dejo de asombrarme al comprobar su control a nivel subconsciente. Capaz de crear un personaje con muchas caras, de lo que creía era  yo. Un personaje víctima, que manipula para que le atiendan, un personaje verdugo que culpa para ejercer su poder, el personaje encantador para seducir, el rebelde, escéptico, inseguro, colérico, ermitaño, gracioso, protagonista…y un sinfín de posibilidades, de máscaras, a cada cual mejor adaptada para desarrollar el juego de la culpa, el miedo y el ataque, que sostiene la idea de separación y así su propia supervivencia.
El ego es especialista en “trampas y  trampitas”, ocultismo varios, a fin de no ser descubierto y mantener el engaño de lo irreal, del yo ficticio, que se inventa a sí mismo y que para más inri cuando lo empiezas a observar y  presiente la posibilidad de ser descubierto en su trama, al sentir el pánico de ser aniquilado, se revela en toda su astucia, llenándote la mente de basura, suposiciones, miles y miles de palabras, ruido, confusión, conflicto y tensión hasta llegar a ofuscarte, para presentarte después lo que parecerían las soluciones a toda esa tormenta, a fin de que le creas indispensable para la vida y dependas únicamente de su existencia. Te crea el infierno y después te propone sus servicios de protección contra él, y así vas otorgándole poder, entregándole cada momento…¡que duro es eso! cuando se descubre lo que hace el ego con los momentos, ni siquiera te deja olerlos, despedaza lo que sería un presente, fresco, lleno de todo, perfecto, en trocitos de pasado, recuerdos manipulados desde el miedo y la carencia o invenciones futuras llenas de peligros ante los cuales, claro, te hace creer que le necesitas para sobrevivir.
Y así, un ataque tras otro, vas descubriendo en un viaje, a veces no poco duro, en la noche oscura del alma como algunos le han llamado…al falso yo, la mentira, el ego, el personaje. Hasta que de tanto observarlo, se empieza a crear un espacio, una distancia donde poder  sentir que eres algo diferente de ese personaje, y descansar en la certeza de que realmente no sabes nada. Pequeños instantes vacíos, silenciosos, en los que te intuyes como algo que nada tiene que ver con lo que creías ser hasta entonces.
Momentos de meditación en los que la conciencia te abraza en pequeños instantes de consciencia. Gracias a esa distancia y a esos amorosos abrazos de Verdad, el  dominio del ego pierde fuerza y lo puedes mirar con curiosidad, lo acoges con aceptación y lo perdonas, te perdonas, o a veces…muchas, tienes el regalo de los demás para hacer ese arduo trabajo. El regalo de la proyección o del espejo, donde al mirarte, ves lo que en ti mismo no puedes ver, y si  miras sin juzgar…(y aquí hago una aclaración, ya que al menos a mi me llevó tiempo aclararme en esto…no juzgo, cuando no me creo el pensamiento que aparece respecto a algo, ya que está basado en creencias y filtrado por mi percepción, no juzgo a los demás cuando se que en su caso, con sus trayectorias, sus experiencias y sus creencias yo haría lo mismo, porque yo sería los demás) entonces desde ahí, si miras y acoges con humildad lo que ves, puedes perdonarlo en el otro, descubriendo que no es otro, sino tu mismo, tu propia mente proyectada fuera de ti. ¡Qué momento tan especial fue cuando empecé a ver las relaciones de este modo!…cuando empecé a sentir profundo afecto al mirar a alguien y lo sentía como yo misma. Podía verme ahí, podía amarme ahí, mucho más que en lo que creía que era yo.
Que regalo cada persona que llega y te ofrece, sin saberlo…tu propio reflejo, y con ello la oportunidad de sanar todo eso que no has perdonado. Surge entonces algo muy bello y profundo que te lleva a la Paz, a la comprensión más allá de las palabras, no sabes de donde viene, solo sabes que no es tuyo, que es algo demasiado grande como para albergarlo en tu limitado cuerpo, con sus limitados sentidos.
Y dejas de querer cambiar a los demás, para empezar a amarlos. La compasión te embarga al ver tus otros yos, tus personajes fuera de ti.  Y comienzas a ver que hay algo más tras esos personajes, ves que eso que les hace vivir es lo mismo que vive en ti…diferentes cuerpos, rellenitos de historias singulares, de experiencias distintas, innumerables sentires, pero una sola conciencia, una sola mente, pura, inocente, en coherencia con todos y con todo lo que es.
Y esto culmina en un estado de rendición, de entrega, y se siente…o yo lo siento como una muerte. Un morir a lo falso, sí…morir a lo que no soy, al personaje, a las historias, a ser especial, a la lucha, al control, al sufrimiento. Y nacer a la luz, a la paz, a la integración, porque el ego ahí sigue, pero se vuelve casi entrañable en sus caprichos y poco convincente, como un niño que patalea de vez en cuando y al que hay que abrazar fuerte  y hacerle sentirse arropado para que se calme.
Tras un darme cuenta de lo cansada que estaba, agotada de sostener el personaje, de sostener lo que intentaba aparentar que era yo, de las tensiones, los dolores, de rechazar mis emociones, de querer controlar situaciones, de necesitar, de esforzarme  en dar lo que suponía que los demás esperaban de mi, de la frustración de no poder darlo, de creer que sabía, de desear lo que no tenía, de rechazar lo que sí tenía…Agotada de buscar soluciones desde la mente que no crea, ni responde a lo nuevo sino que recopila lo viejo, lo agita y lo presenta en otro formato, pero que al final es  el mismo patrón de miedo y desconfianza que te hace estar en guardia constantemente. Y en consecuencia el cuerpo, agotado también, tras varias señales que no fueron escuchadas, enferma,  intoxicado, ahogado por la tensión del miedo y la ira. Tras aceptar honestamente ese inmenso agotamiento, me rendí, me entregué. Fue como descansar después de lustros de no poder tumbarme y soltarlo todo, reposar en la amorosa comprensión de que nada puede hacer ese pequeño personaje que creía ser, de que hay algo infinitamente mayor, que es lo que soy realmente, que puede sostenerme y puede sostenerlo  todo, porque es todo, que no tengo que preocuparme, ni controlar nada, ni tener miedo porque soy hija del amor, porque soy amor,  porque Soy.
Este morir del que hablo, es terminar con el vacío, con la culpa de sentirse separado y no haber visto lo falso, es dejar de sentir carencia, dejar de necesitar, dejar de manipular, porque no hay nadie a quien poseer, no hay nadie a quien manipular, todo es Uno…es una conciencia más amplia, comprensiva y Universal la que existe, la que se experimenta a sí misma a través de lo que llamo yo. Este morir es ver que no hay herida alguna, que todo el miedo y el sufrimiento eran una invención. Morir es nacer a lo que realmente Es.

Y así llega el gozo, en lo más pequeño, en el momento presente. El eterno instante presente es magia pura.  La alegría de existir invade cada célula, el cuerpo despierta,  regresa al equilibro, y se siente en forma de vitalidad. Respirar y sentir que estás vivo…que regalo! Un éxtasis que llega de la nada, que llega de la Vida misma, del vacío que es todo, sin palabras…una comprensión profunda en forma de verdad, y de paz inunda la mente y el corazón y te lleva a recorrer espacios interiores de inmensidad y belleza infinitos.
Lo único que se me pedía, lo único que se nos pide, es que seamos seres humanos, que respiremos, que sintamos, que nos relajemos, que nos dejemos sostener por la inmensidad que realmente nos conforma y nos integra en el patrón de la existencia…que aceptemos sin exigir,  que confiemos para poder rendirnos ante la vida y lleguemos a fluir para recoger los frutos en forma de paz, de unidad, de compasión y belleza. Sumando a esto un estado de gratitud inmenso que se instala como fondo de cada experiencia, de cada instante, sea más o menos agradable, genere una emoción u otra…hay un gracias que acoge cada acontecimiento y lo eleva por encima de lo aparente, por encima de la materia a planos que se podrían llamar Divinos.

Y en este camino estoy…como personita que me ha tocado ser, y en el que no decido demasiado, solo me voy dejando llevar y a mi paso voy dejándome acompañar por mis otros yos, personas que agotadas de sus sufrimientos perciben que hay otra forma de estar en la vida, otra forma de Ser…así que ahí vamos todos juntos, aprendiendo los unos de los otros, re-conociéndonos en cada relación, con la familia, los amigos, parejas, profesores, alumnos, conocidos, desconocidos…todos juntos, en el no tiempo, en el no espacio, en el Ser todo, aunque no lo parezca, aunque parezca otra cosa…pero en el fondo al igual que yo, muchos, muchísimos, están escuchando en su interior una verdad que habla desde el silencio y que nos lleva a buscarnos y encontrarnos para vivir, aprender, compartir, y sobre todo RESPIRAR Y SENTIR…para recordar lo que somos. Sat Chit Ananda: Existencia, Conciencia y Dicha absolutas.

Parte del trabajo final del título de Especialista en desarrollo personal y mindfulness, registarado en la Universidad de Almería 2017



martes, 8 de mayo de 2018

EXPOSICIÓN ARTETERAPIA PINCELADAS DE SABOR


Os presento una exposición muy especial que se podrá visitar en en el restaurante  El Portillo de la Traición de Zamora.  El grupo de arteterapia ha estado pintando con comida!!!  Solo usando productos alimenticios si!!,  remolacha, café, cúrcuma... Texturas con pasta, aguacate...etc...y el resultado ha sido espectacular. Me pareció ideal mostrarlo en el Portillo porque trabajan una gastronomía innovadora con fusión y el espacio es perfecto. A ellos les ha encantado la idea de unir gastronomía y arte experimental, que es lo que es en este caso....al grupo le propuse una investigación sobre el color y la forma a través de la comida y llevan meses preparándolo, son doce mujeres las que exponen y además el concepto de mujer-cocina que todos tenemos da un giro ya que la energía femenina salta a la creatividad y descubre el talento y el conocimiento de los productos dándoles un nuevo enfoque. Una exposición diferente que desatará mucha curiosidad. 

Nos vemos en en el Portillo para seguir moviendo arte y creatividad en Zamora!!!


viernes, 16 de marzo de 2018

EXPOSICIÓN PROCESOS . GALERÍA FEEL&FLOW . MADRID

Bajo el título “Procesos”
Dos mujeres que se admiran y respetan;
Numa Cerámica: Ceramista
Han trabajado los últimos meses ahondando en su propio camino personal;
Dolores, pasiones, deseos,
Procesos de preguntas y de respuestas; como pequeños y grandes pasos en el camino.
Deteniéndose, apartándose, pero siempre lanzándose una vez más para entender mejor su corazón y aprender a amar todo lo que tocan cada día
El resultado es una obra intima y llena de belleza que podremos disfrutar del 23 de Marzo al 1 de Abril
La Inauguración será el Viernes 23 de Marzo a las 20 horas
Os esperamos!

domingo, 25 de febrero de 2018