La meditación principalmente tiene que ver con el cuidado de
la mente. Existen multitud de estudios que
demuestran sus efectos positivos, desde la liberación de estrés, ansiedad,
preocupación y miedo o la recuperación de los ritmos biológicos, hasta la
búsqueda personal de conexiones más elevadas.
Existen diferentes técnicas de meditación, la mayoría de
ellas provienen de Oriente y se transmiten de maestro a discípulo. Esto es así
porque meditar es una experiencia de vida, lo que en occidente llamamos conocimiento
tácito. El conocimiento tácito, a diferencia del conocimiento explícito, no se
puede explicar verbalizando o en documento. Los hechos internos que suceden
sólo se pueden adquirir a través de la experiencia personal. La guía externa que cada persona requiere
para aprender éstas técnicas aparece en el momento que le hace falta.
Para obtener buenos resultados es importante realizar la
práctica con continuidad. Los beneficios son muchos, la vida se hace más
fluida, armónica, hay más momentos de alegría y relajación, se afrontan los
problemas desde un ángulo más sereno…en definitiva se gana en bienestar y
felicidad.
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